7 dic 2015

47. Annabeth

De acuerdo, se que no hay excusa. Se que muchos estaréis enfadados porque no os haya dicho nada, pero veamos: ¡¿Quien se hubiese imaginado que mi primo era un semidiós, que ha muerto y que ahora es un Einreijar!? 

Ya, nadie. Por este motivo no os podéis enfadar... Veamos, ¿como os lo explico? Supongo que la forma más fácil es empezar por el principio. No había visto a mi primo desde que tenía 7 años. Le vi apenas unas semanas antes de irme de casa, así que comprenderéis que hasta los 14 años no volviese a pensar en el. Sin embargo, cuando volví a mi casa, descubrí que mi padre se había peleado con mi tío y que hacia años que no sabían nada de Magnus. Sin embargo, hace apenas unas semanas, nos llego una llamada desde Boston. En ella mi tío, del que no sabíamos nada desde hacía años, nos pedía ayuda para encontrar a Magnus. Y así es como acabe en Boston en pleno Invierno. Después de acabar de sorprenderme de descubrir que mi primo había fallecido en el puente, y de que había logrado revivir de alguna forma, nos fuimos a comer. 

Entramos a una tienda de Falafel y Magnus se acercó al dueño le saludo y me presento como su prima. Le mire extrañada y el me miro como diciendo "ya te lo explicare". Tras pedir comida nos sentamos en una mesa y lo mire expectante. 
-¿Y bien?
- ¿Por donde quieres que empieze?
- ¿Y si me cuentas porque has tenido que decir que era tu prima y después me cuentas el resto?
- De acuerdo, pero que sepas que mi historia supera la tuya.
Sonreí, no sabía su historia pero algo me decía que la mía le dejaría boquiabierto. 
- Eso ya lo veremos, ¿empiezas?
- Bien, el chico que nos ha saludado se llama Amir. Yo tengo una amiga; Sam, a medida que te explique ya la conocerás mejor, esta comprometida con él y ya te haces una idea....
- Lo entiendo.
- Bueno, supongo que estas esperando una historia que te dejara boquiabierta, ¿Verdad?
- No te confíes primito. No tienes ni idea de lo que he visto...
- Ya veremos, creo que el mejor lugar para empezar sería hace dos años, cuando falleció mi madre....
Y así empezó a narrar. A medida de que me iba contando el ceño se me fruncía más y más. ¿Porqué siempre los dioses tenían que crear problemas? Cuando Magnus acabo de contar yo tenía los ojos ligeramente abiertos, la cabeza inclinada y una mueca que estaba a medio camino entre la preocupación y la curiosidad.
-Y bien, ¿Qué te parece?
- Bastante impresionante, pero creo que lo que yo he vivido es más impresionante.
-Me da miedo pensar como ha de ser algo para lo que me ha pasado no te impresione...
- Ya... Tu tienes tus dioses Nórdicos, ¿Verdad? Vale, agárrate a algo porque no son los únicos. -Vi que en la cabeza de Magnus se empezaban a formular todas las preguntas que yo había tenido cuando descubrí que existían los dioses Romanos.- Yo y mi novio somos hijos de dioses griegos (Yo soy hija de Atenea la diosa de la inteligencia y la estrategia, el es hijo de Poseidón, el dios de los océanos y los terremotos), además unas de mis mejores amigas son hijas de dioses romanos (de Plutón y de Bellona, respectivamente) y este Verano conocí a una pareja de hermanos que eran magos egipcios... Y ahora he descubierto que existen los dioses Nórdicos. Creo, que mi historia supera a la tuya.
Magnus tenía la boca abierta. 
- Pero, ¿que? ¿Cómo empezó todo?
- No lo se Magnus, pero es la verdad y es nuestro mundo. Y seamos medio Griegos, Romanos, Nórdicos o Egipcios está en nuestras manos asegurarnos que no desaparezca. Supongo que el verdadero comienzo fue hace millones de años, pero eso no lo se. Lo que yo te puedo contar, que espero que te ayude, es bastante poco. Sin embargo, es mejor que nada y empezare para cuando empezó para mi. Tenía 7 años, y no se sí lo recordarás, pero me logre escapar de casa. Anduve sola durante unos días hasta que... 
Y así empieze a explicarle todo. Le narre como me encontraron Thalía y Luke, nuestro tropezon con los ciclopes, la llegada al campamento, los años de entrenamiento, la primera vez que vi a Percy, mi primera misión, aquella vez que nos embarcamos hacia el mar de los monstruos, la impresión que recibí al ver a Grover en vestido de novia, cuando la mantícora se me llevo mientras defendía a los Di Angelo, aquella vez que lideré una misión, la guerra contra Cronos, la desaparición de Percy, la llegada de Jason, el primer encuentro con Sadie, el Argo II, el campamento Júpiter, el reencuentro con Percy, mi charla con Reyna, la Marca de Atenea, el viaje a bordo del Argo II cruzando el Atlántico, la llegada a Roma, el encuentro con Aracne, la caída al Tártaro, el palacio de la noche, las Puertas de la muerte, la Casa de Hades, la batalla en Atenas, mi sangre y la de Percy siendo derramadas, el regreso al campamento Mestizo, la batalla final contra Gea, la pena por la muerte de Leo, el encuentro con los Kane....
Cuando acabe Magnus se me quedo mirando con la boca muy abierta durante unos minutos.
- Debes saber que con la boca cerrada estás más guapo.
Aquello le cerró la boca al instante.
- De acuerdo, tu ganas. ¿Como has sobrevivido ha todo eso?
- No lo se Magnus, supongo que a base de levantarme. Fíjate, somos los últimos. Creo que tu amigo... Amir? Agradecería que pagases y nos fuésemos.
- Ya, ahora pago. Que sepas que has hecho trampas.
Ambos nos levantamos de la mesa.
- ¿Si? ¿Porqué?
- Tu historia es alucinante, y lo sabias. No puedes hacer este tipo de apuestas con la gente!
- No estoy de acuerdo, creo que justo después de toooodo esto tengo aún más derecho a hacerlo. Pero bueno, ya quedaremos otra vez, he quedado con mi padre en media hora (El cree que estoy paseando por la ciudad) y no tengo excusa para llegar tarde.
- Hasta otra. Yo me voy al hotel. Adiós Annabeth.
- Adiós Magnus.
Nos abrazamos y cada uno se fue por su camino 
¿Ya? ¿He satisfecho vuestra curiosidad? Creo que la historia era larga, pero la espera ha valido la pena. Por ahora no hay nada más que contaros, seguimos pendientes del Olimpo a ver si dicen algo sobre el castigo de Apolo, y por falta de nada nuevo... Hasta otra!

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