Feliz Navidad!!!
Lo sé, hoy es 26 y Navidad fue ayer, pero... ¿Qué esperabais? ¿Que estando con toda mi familia me pusiese a escribir una entrada en el ordenador? No, no y no. Ser semidiós tiene sus ventajas y, por muy extraño que parezca, no poder tener móvil es una de ellas. Es decir, imagínate estar en una reunión familiar (con TODA la familia) y cada uno con su teléfono móvil... Sería muy triste, ¿no?
Pero bueno, no he venido aquí para ponerme en plan padre que da la charla a sus hijos.
Ayer celebramos la Navidad por la mañana en el Campamento Mestizo, donde se las habían apañado para que:
1) El pino de Thalia se llenase de bolas de cristales de colores, velas, hadas de cristal y hasta un Santa Claus en la copa que cantaba villancicos.
2) La cabaña de Apolo se pusiese alrededor del pino de Thalia y cantase villancicos durante la mañana entera.
3) Los pegasos se disfrazasen de renos (con cuernos falsos y narices rojas)
4) Los hijos de Hermes repartiesen felicitaciones navideñas a todos los semidioses.
5) El Sr. D se disfrazase de Papá Noel (creo que eso fue lo más extraño que pasó)
6) Elisa, la hija de Quíone, decorase todo el campamento con estatuas de hielo con formas de reno, abetos, duendes, regalos, muérdapo, etc.
A la hora de comer, tras despedirnos de todos, Thalia (que había venido), Annabeth, Nico, Helena, Rachel, Tyson, Frank, Hazel, Leo, Calipso, Jason, Piper, Reyna y Ella la harpía nos fuimos por Nueva York a comer a un Hard Rock Café (no sé cómo, pero nos aceptaron los dracmas). Allí revivimos todas nuestras aventuras, que no son pocas.
Hablamos delp rescate del rayo, de cuando fuimos a salvar a Grover de Polifemo, del año en que las cazadoras de Artemisa nos ayudaron a salvar Annabeth, cuando entramos en el laberinto, y la batalla final de Cronos.
También recordamos el viaje hacia Europa por el Mare Nostrum, las columnas de Hércules, las visitas de los dioses, Quíone, Baco, los titanes, el Argo II, Festo... En resumen, recordamos todo lo bueno que nos había pasado. Alguna que otra acabó con los ojos humedecidos, pero fue una gran comida.
Después Annabeth, yo y Helena nos dirigimos al piso de mi madre y Paul. Helena y yo nos hemos hecho bastante amigos, y además mi madre quería conocerla. Por no decir que Annabeth ya es parte de la familia. Al llegar, mi madre nos dio dos besos a todos y yo di un abrazo a Paul. Después me dirigí al centro del salón, donde la pequeña Laura caminaba agarrada a la mesa baja de cristal. Al verme sonrió y se dirigió hacia mi con pasitos temblorosos, hasta que la abracé.
-Pecy- dijo ella, aggarándome con su rechoncha mano la oreja.
-¿Qué tal, Laura?- dije a la vez que ella me plantaba un beso en el moflete.
Helena estaba hablando con mi madre, y Annabeth comentaba con Paul algo sobre la arquitectura.
Finalmente nos sentamos todos a cenar, hablando y riendo. Helena parecía sentirse muy cómoda con nosotros, y me alegró.No sé toda su historia, sobre lo que pasó, pero conozco lo suficiente, y le debió de resultar muy difícil perder a su madre. Al acabar de cenar, después de recoger la mesa, mi madre nos llevó al salón y nos fue pasando a cada uno un regalo. Como sabía que Helena iba a venir había uno también para ella. El último regalo era para Paul, y él también le dio uno a mi madre.
-¡Muchísimas gracias, Sally!- exclamó Annabeth, sujetando el colgante plateado con una lechuza en el centro,
-Espero que a tu madre le guste- sonrió mi madre guiñándole el ojo.
A mi me tocó una sudadera azul, a Helena una bufanda roja y verde y a Laura una mantita con dibujos del mar.
Por último, Paul abrió un paquete que contenía una camisa y una corbata y mi madre encontró en el suyo unos pendientes dorados. Al final acabamos todos llenos de turrones y contentos, hablando sin parar. Helena sujetaba a Laura y miraba a mi madre con una admiración increíble. pero lo mejor fue cuando alguien picó a la puerta. Mi madre fue a abrir, y volvió con un hombre que yo conocía bastante bien. Al verle, Helena se levantó de un salto y corrió a abrazarle.
-¡Papá!
26 dic 2015
20 dic 2015
51. Grover y Enebro
Grover: negrita
Enebro: cursiva
¡Soy marido!
Y yo mujer, no te olvides... ¡Cuéntales cómo fue la boda, pezuñitas! Explica lo de las fuentes, el vino, las rosas, las fresas, el pastel, la fuente de chocolate...
Voy, voy... Enebro y yo nos casamos ayer, y nos casamos con un rito ninfal.
Si lo dices así parece poco menos que una ceremonia mega preparada, pero fue sencilla, como me gusta a mí.
Los testigos de boda fueron Percy y Thalia, y ya está.
No, en serio... Cuéntales cómo fue.
De acuerdo... Enebro se vistió de blanco, con un traje precioso y una diadema plateada. Yo, por mi parte, me puse un esmoquin (sólo la parte de arriba) Llegamos al claro del consejo de los Sabios Ungulados, donde todo el Campamento Mestizo (y parte del romano) estaba esperando. Habían decorado el claro con rosas rojas, y enredaderas llenas de uvas colgaban de las ramas de los árboles. En el centro del claro estaba Dakota.
Antiguamente la boda se celebraba por una sacerdotisa o sacerdote de Dioniso, pero con la modernización tuvimos que utilizar a un hijo suyo. Por suerte, no estaba borracho.La ceremonia fue muy bien, con algunas lágrimas por el lado femenino de los espectadores y sí, algunos semidioses también lloraron de emoción.
Bah, los hombres no lloramos.
Díselo a tu tío Julius.
Humm... Continúa.
Luego nos intercambiamos los anillos, dimos el sí y comimos tarta azul. Mucha tarta azul
Demasiada. Aún me duele la barriga.
En fin, que fue perfecto. No sabemos a dónde nos iremos de luna de miel, pero estamos entre Japón, Australia y Hawaii.
Dicen que en Hawaii hay latas muy sabrosas.
Va, apaga el ordenador. ¿Cómo puedes pensar en latas después del atracón de pastel que te has pegado?
No me lo recuerdes.
Buenas noches...
Enebro: cursiva
¡Soy marido!
Y yo mujer, no te olvides... ¡Cuéntales cómo fue la boda, pezuñitas! Explica lo de las fuentes, el vino, las rosas, las fresas, el pastel, la fuente de chocolate...
Voy, voy... Enebro y yo nos casamos ayer, y nos casamos con un rito ninfal.
Si lo dices así parece poco menos que una ceremonia mega preparada, pero fue sencilla, como me gusta a mí.
Los testigos de boda fueron Percy y Thalia, y ya está.
No, en serio... Cuéntales cómo fue.
De acuerdo... Enebro se vistió de blanco, con un traje precioso y una diadema plateada. Yo, por mi parte, me puse un esmoquin (sólo la parte de arriba) Llegamos al claro del consejo de los Sabios Ungulados, donde todo el Campamento Mestizo (y parte del romano) estaba esperando. Habían decorado el claro con rosas rojas, y enredaderas llenas de uvas colgaban de las ramas de los árboles. En el centro del claro estaba Dakota.
Antiguamente la boda se celebraba por una sacerdotisa o sacerdote de Dioniso, pero con la modernización tuvimos que utilizar a un hijo suyo. Por suerte, no estaba borracho.La ceremonia fue muy bien, con algunas lágrimas por el lado femenino de los espectadores y sí, algunos semidioses también lloraron de emoción.
Bah, los hombres no lloramos.
Díselo a tu tío Julius.
Humm... Continúa.
Luego nos intercambiamos los anillos, dimos el sí y comimos tarta azul. Mucha tarta azul
Demasiada. Aún me duele la barriga.
En fin, que fue perfecto. No sabemos a dónde nos iremos de luna de miel, pero estamos entre Japón, Australia y Hawaii.
Dicen que en Hawaii hay latas muy sabrosas.
Va, apaga el ordenador. ¿Cómo puedes pensar en latas después del atracón de pastel que te has pegado?
No me lo recuerdes.
Buenas noches...
12 dic 2015
50. Helena
Soy Helena, la hija de Neptuno.
Supongo que he de escribir en este espacio, verdad? Creo que si, la verdad es que no tocaba un ordenador desde... Desde nada! Fin.
Me han pedido que os cuente como llegué al campamento (no voy a hablar sobre el incidente de Lupa) y eso haré. Supongo que debería decir que vi el túnel, todos los semidioses romanos se sienten atraídos hacia él en algún momento, pero me pareció una madriguera de... Argh! Ratas. Brrrr! Así que me negué a entrar por ahí. Claramente! ¿Quien en su sano juicio se metería por un sitio que pudiese estar infestado de ratas?
No nos despistemos.
La cuestión es que seguí por la montaña, (pensé que el túnel acabaría en algún sitio) y crucé el pequeño Tíber poco antes de que (ahora lo sé) se adentrase en el campamento. Entonces fue cuando pasó la primera cosa rara desde.... Desde siempre! No me mojé, lo que me dejó muy sorprendida. Entonces, estando así, pensé que vi una cola de rata. Y me tropecé. Ya, aquí es cuando Percy y Nico intentan no reírse, pero ellos no tienen ni idea. Y con mi tropiezo atravesé los arbustos y llegé al campamento Júpiter. El valle era precioso y podría haberme quedado durmiendo allí perfectamente, pero no pude, ya que había un chico y una chica apuntándome con unas espadas. Levanté las manos como en las películas.
- ¡Eh! No voy a haceros daño. -Después de eso no pude controlar bien mi lengua. Afortunadamente para mi, sólo lo dije y no tuve que pasar a la acción. Hazel es increíble con la espada y Nico... Buff, no hay por donde empezar.- A menos de que me lo hagáis primero...
Cuando vi que los chicos no reaccionaban decidí probar suerte.
- ¿Es esto el campamento de Júpiter?
Ambos se miraron extrañados y asintieron. Al verlo una sonrisa apareció en mi cara.
- ¡Bien! Si no llega a serlo... Digamos que casi llevo dos semanas enteras andando y me hubiese enfadado mucho.
- Disculpa pero: ¿Quien eres y que demonios haces aquí?
El chico, es decir Nico, pareció enfadarse conmigo y ponerse borde sin motivo. Le ignore.
-¿Yo? ¿No me he presentado?- Yo pensaba que me había presentado,el sueño estaba afectando mucho.- Me llamo Helena Jonhson, soy Semidiosa.
La chica de los ojos dorados sonrió.
-Encantada, soy Hazel Levesque hija de Plutón y centurión de la Quinta Cohorte.
Lo de la quinta Cohorte me sonaba a Chino.
- Nico di Angelo, hijo de Hades.
- ¿Puedo hacer dos preguntas?
- ¿Eso era una de las dos?
El chico parecía haber nacido para ser borde conmigo, aunque ahora se que es así con todo el mundo.
- No, pero lo tomare como un si. ¿Hay algún lugar donde pueda dormir? Me muero de sueño...
- Claro, ahora iremos al campamento y puedes dormir con mi Cohorte hasta que seas asignada a alguna.
- Genial, ¿Cómo es que vuestros ríos no mojan? Antes he cruzado uno y no me he mojado...
Aquella duda llevaba un rato atormentándome la mente. Sin embargo tenía la sensación de que la respuesta estaba relacionada de alguna forma con el amable señor que se había presentado como mi padre y que me había sacado de... No. Nada. Fin. Para mi sorpresa ambos se miraron extrañados y algo sorprendidos. Me di cuenta de que Nico me observaba por el rabillo del ojo. Entonces, sin motivo alguno, hubo un brillo verdoso encima mío y Nico palideció (aunque ahora que lo miro con perspectiva de que eso es prácticamente imposible, así que debió ser cosa de la luz verdosa) y me miro fijamente antes de murmurar algo y hablar.
- Salve, Helena Johnson, hija de Neptuno.
Tras eso empecé a hacer preguntas. No puedo decirlas con precisión, llevaba diez horas sin dormir, pero se que gracias a ella Hazel y Nico me dieron una pincelada sobre la organización, la historia, las costumbres, los dioses, y las normas de los dos campamentos. Lo que si que recuerdo a la perfección es Hazel conduciendo me a un lugar oscuro, con una cama... Y me dormí.
Por lo que se me intentaron despertar después de que llevase cinco horas durmiendo. No funcionó. A partir de entonces pasaron varias personas a despertarme. Hazel, que lo vio todo, me ha contado lo que hizo cada uno. Primero ella me echó un cubo de agua encima, sólo consiguió mojar las sábanas. Después vino Frank, su novio, se convirtió en oso y me rugió, no me moví. Entonces llamo a Nico, me miro y dijo:
- ¿He de tocarla?
Nico es un rayo de sol. Hazel le dejó irse. Entonces llamó a Reyna, me sigue sorprendiendo que después de verme dormir me permitiese entrar en la legión, saltó en la cama. No pare de moverme hasta que le pegué una patada y se bajó. Entonces se rindieron. Y me dejaron dormir cinco horas más. Cuando pasaron las cinco horas Hazel vino y murmuró algo. ¿Adivináis que pasó? Me desperté.
A partir de ahí me vestí, comí y me duché. Entonces salimos a fuera, donde la cohorte estaba en formación, y Reyna me preguntó si tenía cartas de presentación. Iba a decir que no cuando una cortina de vapor apareció delante mío. En la cortina abría un muchacho de unos 17 años. Tenía el pelo negro y los ojos verdes como yo. Se presentó como Percy Jackson, mi hermano griego, (a pesar de que todos excepto yo parecían saber quien era) y me recomendó para la Legión.
Además dijo dos cosas:
A) Que pedía de forma especial que se me admitiese en la Quinta Cohorte
B) Que llegaría al campamento al día siguiente, no se cómo ya que se tarda tres días en ir de Nueva York a San Francisco en tren, para entrenarme.
Después de que aprobasen sus peticiones (Le preguntaron a Hazel si le importaba acogerme en su cohorte y ella contestó que ya tenía pensado hacerlo) me mandaron a la armería a buscar algún arma.
Después de eso, me dieron un par de camisetas y tejanos y me asignaron a ayudar en las cocinas.
Como no se cocinar (¡ni siquiera pelar patatas!) me dieron una escoba y me ordenaron que barriese algo y eso hice. Mientras barría vi como Nico llegaba y se sentaba mientras comía algún tipo de fruta. Le saludé con una inclinación de cabeza y continúe barriendo. Entonces debajo de unos dignes aparecieron dos ojillos brillantes. Me quede paralizada durante lo que parecieron unos instantes eternos. Entonces grité. Chillé lo primero que se me pasó por la cabeza (Que, afortunadamente no fue bacon.) sino que el nombre de la última persona que había visto.
Resumiendo: Grité "Nico" como una fan en un concierto gritaría el nombre de un cantante. Y para mi gran fortuna Nico acudió. Me vio a mi, chillando como una niña y vio lo que me tenía paralizada. Según él, era una rata. Al ver que nada de lo que me decía lograba calmarme decidió matarla. Creo que para él debió ser tal el alivio de que hubiese parado de gritar que mató a todas las ratas de la cocina. En cuanto la última rata cayó muerta yo corrí a abrazar a Nico y agradecérselo.
Cuando paré de abrazarle me dijo, sin emoción alguna, que "No me tomase tantas confianzas o al final también yo acabaría siendo una rata". Y me puse a llorar. Porque él... No tiene ni idea. No apareció una diosa en su puerta y lo reclamo para una estúpida profecía de los siete, ¿Verdad? Su madre no interpuso su vida porque consideró que la profecía esa sería muy peligrosa, ¡¿Verdad?!¡ Su madre no acabo convertida en rata y su casa derrumbada! ¡No fue rescatado por un señor de ojos verdes y aroma a mar que afirmo ser su padre! Tampoco fue llevado a una manada de lobos, ¿no? Y tampoco, cuando consideró aquella manada su familia, tuvo que irse porque había mojado a un lobo, CON PODERES QUE NO CONOCÍA, ¿A QUE NO? ¡Pues él, ya que no ha vivido lo mismo que yo, se puede meter su humor asqueroso por donde le quepa!
Mi reacción ante su cara de imbécil fue echarme a llorar y soltarle una serie de palabrotas que me han censurado. Después de eso, mi siguiente recuerdo era estar envuelta, llorando, en un chorro de agua caliente que me envolvía.
Ya, un par de días tranquilos, no?
Se despide una Helena Johnson con ganas de matar al próximo que le ponga una rata a modo de broma.
9 dic 2015
49. Percy
Aquí yo.
Ayer llegué al Campamento Júpiter para conocer a mi hermana. Es curioso... De repente tengo dos hermanas, y entre los tres tenemos todos los poderes del agua, o casi todos.
Laura crea tormentas, yo hago estallar váteres y Helena crea géisers del suelo.
Temible, ¿Verdad?
Ahora en serio, después de hablar un rato con Helena, un año más pequeña que yo, me he dado cuenta de que nos parecemos bastante. No físicamente (en eso sólo tenemos iguales los ojos) sino de carácter.
A Helena le encanta el aire libre, viste ropa cómoda y tiene, según pude ver en una partida de atrapar la bandera, unos dones de liderazgo pésimos: igualita que yo.
Es divertida y, como dice Nico, un poquitín bipolar, aunque supongo que tendrá sus razones. Hablando de eso, el ayer (durante la partida de capturar la bandera) le ocurrió algo muy extraño: estábamos a punto de conseguirla, peleando ola junto a ola, cuando de repente la chica vio un ratón y se vino abajo.
Literalmente, se desmayó.
Pero no voy a sacar prejuicios. Es mi hermana, y espero irla conociendo poco a poco. Ahora mismo somos cuatro en la familia: Tyson, Laura, Helena y yo... Mi padre mi dijo una vez (antes de la profecía de los siete, justo después de derrotar a Cronos) que ya me enviaría a sus otros hijos. En su día pensé que lo decía en broma... Pero la verdad es que ya no estoy seguro.
Bueno, me esperan para la cena.
Adiós,
Percy Jackson
Ayer llegué al Campamento Júpiter para conocer a mi hermana. Es curioso... De repente tengo dos hermanas, y entre los tres tenemos todos los poderes del agua, o casi todos.
Laura crea tormentas, yo hago estallar váteres y Helena crea géisers del suelo.
Temible, ¿Verdad?
Ahora en serio, después de hablar un rato con Helena, un año más pequeña que yo, me he dado cuenta de que nos parecemos bastante. No físicamente (en eso sólo tenemos iguales los ojos) sino de carácter.
A Helena le encanta el aire libre, viste ropa cómoda y tiene, según pude ver en una partida de atrapar la bandera, unos dones de liderazgo pésimos: igualita que yo.
Es divertida y, como dice Nico, un poquitín bipolar, aunque supongo que tendrá sus razones. Hablando de eso, el ayer (durante la partida de capturar la bandera) le ocurrió algo muy extraño: estábamos a punto de conseguirla, peleando ola junto a ola, cuando de repente la chica vio un ratón y se vino abajo.
Literalmente, se desmayó.
Pero no voy a sacar prejuicios. Es mi hermana, y espero irla conociendo poco a poco. Ahora mismo somos cuatro en la familia: Tyson, Laura, Helena y yo... Mi padre mi dijo una vez (antes de la profecía de los siete, justo después de derrotar a Cronos) que ya me enviaría a sus otros hijos. En su día pensé que lo decía en broma... Pero la verdad es que ya no estoy seguro.
Bueno, me esperan para la cena.
Adiós,
Percy Jackson
8 dic 2015
48. NICO
Por favor, que alguien la mate.
O se la lleve.
O la haga callar.
¡No la soporto más!
Sí, hablo de Helena Johnson. (Qué coincidencia, una vez vino el sr.D y se pasó llamando todo el rato a Helena "Jackson" y a Percy "Johnson")
Vale, Helena no es taaan pesada. Es decir, es simpática y tal, pero algo me dice que nos oculta su pasado. Y es bipolar de narices.
Esta mañana me viene corriendo, me da un abrazo dándome las gracias por haberla ayudado con las ratas de la cocina (ser un hijo del dios de la muerte tiene sus ventajas), y cuando le he dicho en plan broma.
- Cuidado, no te tomes demasiadas confianzas o la próxima rata podrías ser tú.
(se llama humor negro)
Ella se ha quedado callada, le han salido lágrimas y, tras soltarme una sarta de palabras que no debería reproducir aquí, se ha marchado sacando vapor de las manos.
Quizás... Quizás simplemente necesita un amigo a quien contarle las cosas. Sé por experiencia que hablar de los problemas ayuda bastante...
¡¿Pero por qué estoy tan sentimental?! No sé que me pasa, pero debería irme. Me llama Hazel, parece enfadada... ¿Por qué hay un géiser en la Quinta Cohorte? Helena...
Adiós,
Nico di Angelo
O se la lleve.
O la haga callar.
¡No la soporto más!
Sí, hablo de Helena Johnson. (Qué coincidencia, una vez vino el sr.D y se pasó llamando todo el rato a Helena "Jackson" y a Percy "Johnson")
Vale, Helena no es taaan pesada. Es decir, es simpática y tal, pero algo me dice que nos oculta su pasado. Y es bipolar de narices.
Esta mañana me viene corriendo, me da un abrazo dándome las gracias por haberla ayudado con las ratas de la cocina (ser un hijo del dios de la muerte tiene sus ventajas), y cuando le he dicho en plan broma.
- Cuidado, no te tomes demasiadas confianzas o la próxima rata podrías ser tú.
(se llama humor negro)
Ella se ha quedado callada, le han salido lágrimas y, tras soltarme una sarta de palabras que no debería reproducir aquí, se ha marchado sacando vapor de las manos.
Quizás... Quizás simplemente necesita un amigo a quien contarle las cosas. Sé por experiencia que hablar de los problemas ayuda bastante...
¡¿Pero por qué estoy tan sentimental?! No sé que me pasa, pero debería irme. Me llama Hazel, parece enfadada... ¿Por qué hay un géiser en la Quinta Cohorte? Helena...
Adiós,
Nico di Angelo
7 dic 2015
47. Annabeth
De acuerdo, se que no hay excusa. Se que muchos estaréis enfadados porque no os haya dicho nada, pero veamos: ¡¿Quien se hubiese imaginado que mi primo era un semidiós, que ha muerto y que ahora es un Einreijar!?
Ya, nadie. Por este motivo no os podéis enfadar... Veamos, ¿como os lo explico? Supongo que la forma más fácil es empezar por el principio. No había visto a mi primo desde que tenía 7 años. Le vi apenas unas semanas antes de irme de casa, así que comprenderéis que hasta los 14 años no volviese a pensar en el. Sin embargo, cuando volví a mi casa, descubrí que mi padre se había peleado con mi tío y que hacia años que no sabían nada de Magnus. Sin embargo, hace apenas unas semanas, nos llego una llamada desde Boston. En ella mi tío, del que no sabíamos nada desde hacía años, nos pedía ayuda para encontrar a Magnus. Y así es como acabe en Boston en pleno Invierno. Después de acabar de sorprenderme de descubrir que mi primo había fallecido en el puente, y de que había logrado revivir de alguna forma, nos fuimos a comer.
Entramos a una tienda de Falafel y Magnus se acercó al dueño le saludo y me presento como su prima. Le mire extrañada y el me miro como diciendo "ya te lo explicare". Tras pedir comida nos sentamos en una mesa y lo mire expectante.
-¿Y bien?
- ¿Por donde quieres que empieze?
- ¿Y si me cuentas porque has tenido que decir que era tu prima y después me cuentas el resto?
- De acuerdo, pero que sepas que mi historia supera la tuya.
Sonreí, no sabía su historia pero algo me decía que la mía le dejaría boquiabierto.
- Eso ya lo veremos, ¿empiezas?
- Bien, el chico que nos ha saludado se llama Amir. Yo tengo una amiga; Sam, a medida que te explique ya la conocerás mejor, esta comprometida con él y ya te haces una idea....
- Lo entiendo.
- Bueno, supongo que estas esperando una historia que te dejara boquiabierta, ¿Verdad?
- No te confíes primito. No tienes ni idea de lo que he visto...
- Ya veremos, creo que el mejor lugar para empezar sería hace dos años, cuando falleció mi madre....
Y así empezó a narrar. A medida de que me iba contando el ceño se me fruncía más y más. ¿Porqué siempre los dioses tenían que crear problemas? Cuando Magnus acabo de contar yo tenía los ojos ligeramente abiertos, la cabeza inclinada y una mueca que estaba a medio camino entre la preocupación y la curiosidad.
-Y bien, ¿Qué te parece?
- Bastante impresionante, pero creo que lo que yo he vivido es más impresionante.
-Me da miedo pensar como ha de ser algo para lo que me ha pasado no te impresione...
- Ya... Tu tienes tus dioses Nórdicos, ¿Verdad? Vale, agárrate a algo porque no son los únicos. -Vi que en la cabeza de Magnus se empezaban a formular todas las preguntas que yo había tenido cuando descubrí que existían los dioses Romanos.- Yo y mi novio somos hijos de dioses griegos (Yo soy hija de Atenea la diosa de la inteligencia y la estrategia, el es hijo de Poseidón, el dios de los océanos y los terremotos), además unas de mis mejores amigas son hijas de dioses romanos (de Plutón y de Bellona, respectivamente) y este Verano conocí a una pareja de hermanos que eran magos egipcios... Y ahora he descubierto que existen los dioses Nórdicos. Creo, que mi historia supera a la tuya.
Magnus tenía la boca abierta.
- Pero, ¿que? ¿Cómo empezó todo?
- No lo se Magnus, pero es la verdad y es nuestro mundo. Y seamos medio Griegos, Romanos, Nórdicos o Egipcios está en nuestras manos asegurarnos que no desaparezca. Supongo que el verdadero comienzo fue hace millones de años, pero eso no lo se. Lo que yo te puedo contar, que espero que te ayude, es bastante poco. Sin embargo, es mejor que nada y empezare para cuando empezó para mi. Tenía 7 años, y no se sí lo recordarás, pero me logre escapar de casa. Anduve sola durante unos días hasta que...
Y así empieze a explicarle todo. Le narre como me encontraron Thalía y Luke, nuestro tropezon con los ciclopes, la llegada al campamento, los años de entrenamiento, la primera vez que vi a Percy, mi primera misión, aquella vez que nos embarcamos hacia el mar de los monstruos, la impresión que recibí al ver a Grover en vestido de novia, cuando la mantícora se me llevo mientras defendía a los Di Angelo, aquella vez que lideré una misión, la guerra contra Cronos, la desaparición de Percy, la llegada de Jason, el primer encuentro con Sadie, el Argo II, el campamento Júpiter, el reencuentro con Percy, mi charla con Reyna, la Marca de Atenea, el viaje a bordo del Argo II cruzando el Atlántico, la llegada a Roma, el encuentro con Aracne, la caída al Tártaro, el palacio de la noche, las Puertas de la muerte, la Casa de Hades, la batalla en Atenas, mi sangre y la de Percy siendo derramadas, el regreso al campamento Mestizo, la batalla final contra Gea, la pena por la muerte de Leo, el encuentro con los Kane....
Cuando acabe Magnus se me quedo mirando con la boca muy abierta durante unos minutos.
- Debes saber que con la boca cerrada estás más guapo.
Aquello le cerró la boca al instante.
- De acuerdo, tu ganas. ¿Como has sobrevivido ha todo eso?
- No lo se Magnus, supongo que a base de levantarme. Fíjate, somos los últimos. Creo que tu amigo... Amir? Agradecería que pagases y nos fuésemos.
- Ya, ahora pago. Que sepas que has hecho trampas.
Ambos nos levantamos de la mesa.
- ¿Si? ¿Porqué?
- Tu historia es alucinante, y lo sabias. No puedes hacer este tipo de apuestas con la gente!
- No estoy de acuerdo, creo que justo después de toooodo esto tengo aún más derecho a hacerlo. Pero bueno, ya quedaremos otra vez, he quedado con mi padre en media hora (El cree que estoy paseando por la ciudad) y no tengo excusa para llegar tarde.
- Hasta otra. Yo me voy al hotel. Adiós Annabeth.
- Adiós Magnus.
Nos abrazamos y cada uno se fue por su camino
¿Ya? ¿He satisfecho vuestra curiosidad? Creo que la historia era larga, pero la espera ha valido la pena. Por ahora no hay nada más que contaros, seguimos pendientes del Olimpo a ver si dicen algo sobre el castigo de Apolo, y por falta de nada nuevo... Hasta otra!
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