2 nov 2014

20.NICO

Perdón por el retraso. Me refiero a la entrada nº 10, la de Reyna. No ha podido continuar porque la llamaron al Campamento Júpiter y se ha ido un par de días a una fiesta romana. ¿Por dónde nos quedamos?

Sí, ya me acuerdo. Cuando viajábamos por las sombras y Reyna pensaba que me moriría... Si hubiese sabido dónde íbamos no hubiese dicho eso, pero tampoco hubiese querido venir conmigo.

Aparecimos en la peor zona del inframundo: Los Campos del Castigo.





Allí esperaba alguien muy especial para Reyna, aunque ella aún no lo sabía.

-Nico, ¿dónde diablos estamos?

Entonces vio a su padre. Un fantasma vestido con una túnica romana, con una barba mal afeitada y canosa, que miraba a Reyna con tristeza, como si la añorase.

-¿Has muerto, Reyna?

Reyna se giró hacia mí, enfurecida.

-¡Te odio, Nico di Angelo! No deberías haberme traído hasta aquí, te voy a...

No llegó a acabar la frase. Agité la mano y dos esqueletos salieron del suelo. Agarraron a Reyna y la acercaron a su padre. Me alejé para no escuchar la conversación. Cuando Reyna volvió estaba llorando.

-No.. ¿No puedes hacer nada por él?

Negué con la cabeza.

-Se merece el castigo. Sólo mi padre podría hacer algo.

Ella asintió y me cogió del brazo. Por una vez, no me negué. Supuse que habían hecho las paces, pero no pregunté. Volvimos al Campamento.

Se fue dos días después, y volverá mañana. Por una vez, creo que he hecho algo bueno.





No hay comentarios:

Publicar un comentario